Proyecto realizado entre 2009 y 2011. En funcionamiento desde ese año.
Crear un hogar para una madre escultora y su hija pintora, que acogiese sus creaciones y espacios de trabajo como parte de un gran espacio de exhibición y vivencia integral de lo creado, fue el punto de partida de este proyecto. La arquitectura se despliega siguiendo la pendiente del cerro sobre el que se asienta la casa, orientándose hacia el norte para obtener las mejores vistas y condiciones de iluminación, derivadas de la trayectoria solar local. El corazón de esta casa es una gran galería escalonada, que acoge las creaciones de ambas artistas, y que ordena en torno a ella los recintos del estar y el habitar de la vivienda.